Impétigo: enemigo de la piel de tus hijos

Impétigo infantil: descubre síntomas, tipos y tratamiento. Aprende a identificar y cuidar a tu hijo. Una guía esencial para padres.

Impétigo: enemigo de la piel de tus hijos
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Hoy llegas del trabajo y lo primero que quieres hacer es ver a tu hijo. Vas a cogerlo en brazos y darle un beso, pero notas que tiene unas costras con un líquido amarillento, un poco desagradable la verdad, justo por debajo de la nariz. Además, tiene otras en los brazos, piernas ¡e incluso en la tripita! ¿Te ha pasado esto alguna vez?

Hoy vamos a hablar de una enfermedad "famosa" entre los pediatras: el Impétigo.

El mundo del impétigo: una invasión en tu piel

El impétigo es una infección bacteriana superficial de la piel, una de las más frecuentes en la infancia. Los agentes que lo producen son el Staphylococcus aureus y el Streptococcus pyogenes. Estos empiezan a reproducirse poco a poco en la piel y la inflaman. El diagnóstico es clínico, es decir, que no se necesitan pruebas especiales. El tratamiento consiste en un antibiótico que puede ser en crema o, si la enfermedad está muy diseminada, incluso en forma de jarabe.

¿Cómo sé si mi hijo tiene impétigo?

Debes examinar las lesiones de tu hijo de cerca. Suelen producir costras o ampollas amarillentas que se ven por encima de la piel sana. Hay diferentes tipos reconocidos: impétigo costroso, impétigo ampolloso y ectima.

Impétigo costroso o no ampolloso

Es el más común y es fácil ver las costras amarillentas, que llamamos costras melicéricas porque tienen un color "amarillo miel".

Costras mielicéricas en el mentón.

Impétigo ampolloso:

Se ven claramente ampollas y ampollitas con un líquido transparente con tinte amarillento dentro. Muchas veces se revientan y dejan una base roja.

Ampollas con contenido amarillento.

Ectima:

De esta no voy a poner foto porque es la más fea de todas. Eso sí, también es la más rara. Son pequeñas úlceras que se ven como si hubieran sacado un "bocado" de la piel.

¿Qué síntomas tiene mi hijo si tiene impétigo?

Tu hijo se quejará de dolor en las lesiones, pero principalmente de prurito (picor o picazón). Esto significa que tu hijo no dejará de rascarse las heridas y esto hará que el impétigo se extienda más, diseminando la infección.

¿Qué provoca la aparición del impétigo?

Realmente puede aparecer después de cualquier herida en la piel, ya que esta queda debilitada. Algunos factores de riesgo son la humedad, la mala higiene y, en algunos casos nosotros mismos. Estos bichos pueden vivir en nuestras fosas nasales (portadores crónicos de estafilococo o estreptococo). Así que si tu hijo se rasca la nariz y luego se rasca otra zona de la piel, podría producirse un impétigo.

¿Qué debo hacer si mi hijo tiene impétigo?

El tratamiento principal es una crema antibiótica tópica llamada mupirocina o ácido fusídico, que se aplica durante 5 a 7 días. Cuando tu hijo tiene ectima o muchas lesiones, o no ha respondido al tratamiento con la crema, puede ser necesario administrarle un antibiótico oral, como el cefadroxilo o amoxicilina/ácido clavulánico en jarabe.

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José Luis León Falconi. MD. Pediatra.

Referencias: