¿Cómo subir las defensas de mi hijo?

¿Cómo subir las defensas de mi hijo?
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Hace tres días, Martín, de 3 años, comenzó con fiebre de hasta 39 ºC, varias veces al día. Su madre, María, lo trajo a urgencias y me comentó que llevaba con mocos desde hacía "varias semanas" y que había tenido otros episodios de fiebre desde que empezó el invierno. Además, ha pasado por bronquitis y conjuntivitis.

“Doctor, no me preocupa mucho la fiebre porque, cuando le baja, Martín está bien. Quiere jugar y lo veo contento. ¿Hay algo que pueda darle para aumentarle las defensas? Parece que siempre está enfermo”, me dijo María con una mezcla de frustración y agotamiento.

Esta escena es súper común en los meses de invierno, cuando los niños encadenan una infección tras otra. Y muchos padres me preguntan cómo pueden "subir las defensas" de sus hijos. Muchas veces pensamos que estas infecciones son por "defensas bajas", pero en realidad, lo que estamos viendo es al sistema inmunológico de nuestros hijos haciendo su trabajo.

¿Y el frío? Bueno, tiene dos papeles clave: por un lado, disminuye las defensas a nivel local en la nariz y garganta, y por otro, nos lleva a pasar más tiempo en lugares cerrados, donde los virus encuentran la oportunidad perfecta para contagiarse entre niños.

¿Existen medicamentos que mejoren las defensas de mi hijo?

Aunque en las farmacias hay muchísimos productos que prometen “aumentar las defensas”, a día de hoy no hay evidencia científica que demuestre que funcionen en niños sanos. De hecho, muchos ni siquiera requieren receta médica.

¿Doctor, y el Montelukast (Singulair™) o Lenogastrim (Granocyte™)?

¡Ah, muy buena pregunta!

  • Montelukast: Es un medicamento especial para niños con asma o sibilancias recurrentes. Su función es bloquear la inflamación y la respuesta alérgica en las vías respiratorias. ¡Pero ojo! No tiene efecto sobre las defensas generales.
  • Lenogastrim: Este sí "aumenta las defensas" porque estimula la médula ósea para producir más glóbulos blancos, pero se usa solo en casos muy concretos, como en niños con cáncer que tienen los glóbulos blancos muy bajos (neutropenia).

Entonces, ¿qué puedo hacer para ayudar a mi hijo?

Alimentación, sueño y juego: el trío esencial.

No podemos evitar que los niños estén expuestos a virus, pero sí podemos hacer pequeños cambios que marquen una gran diferencia.

La alimentación balanceada es uno de los pilares para mantener un sistema inmune fuerte. Asegurarnos de que nuestros hijos coman de todo, especialmente frutas y verduras, garantiza que obtengan vitaminas y micronutrientes esenciales. Por ejemplo, hay evidencia de que la suplementación con vitamina C y zinc puede ayudar a reducir las infecciones respiratorias en invierno. Sin embargo, esto no se recomienda de forma rutinaria para todos los niños, ya que no siempre es necesario.

El zinc, en particular, es fundamental para mantener la integridad de los tejidos y apoyar la curación de heridas. Además, es esencial para el funcionamiento adecuado de las células inmunes. Aunque podría hablarse de otros nutrientes, el mensaje principal es simple: una dieta variada y equilibrada es suficiente para proporcionar los nutrientes que necesitan para mantenerse sanos.

Pero no solo se trata de lo que comen. El sueño también juega un papel crucial. Dormir las horas adecuadas estimula directamente la inmunidad. De hecho, las personas que no descansan bien tienen respuestas inmunológicas alteradas, lo que las hace más susceptibles a infecciones y reduce la eficacia de las vacunas. Por eso, establecer una buena rutina de sueño es igual de importante que ofrecerles una dieta saludable.

Y no olvidemos el juego, que también tiene un impacto directo en el sistema inmune. El ejercicio, incluso a través de algo tan simple como correr o jugar al aire libre, mejora la capacidad del cuerpo para responder a las infecciones. Además, la exposición al sol durante unos minutos cada día ayuda a mantener niveles saludables de vitamina D, otro nutriente esencial para la inmunidad. Así que sí, ¡salir a jugar con nuestros hijos también fortalece sus defensas!

Por último, no podemos olvidar los pequeños hábitos que marcan grandes diferencias, como la higiene. Enseñarles desde pequeños a lavarse las manos de forma correcta y frecuente es una de las medidas más efectivas para reducir contagios. Aunque pueda parecer un detalle menor, es un hábito fundamental para prevenir enfermedades, especialmente en entornos como la guardería, donde el contacto con otros niños es constante.

Lo que debe saber María

Después de examinar a Martín, le expliqué a María que lo que le pasa a su hijo es completamente normal para su edad. Su sistema inmunológico no está fallando; al contrario, se está entrenando para enfrentarse a los virus más comunes.

No existen productos mágicos que "suban las defensas", pero una buena alimentación, descanso, juego y hábitos de higiene pueden marcar una gran diferencia.

María se fue más tranquila, entendiendo que, aunque este invierno pueda ser agotador, su hijo está aprendiendo a defenderse y, con cuidados y paciencia, ¡todo irá bien!

Un saludo,
@josepediatra

Referencias

  1. Zinc deficiency and supplementation in children. Uptodate. October 2024. Found in: https://www.uptodate.com/contents/zinc-deficiency-and-supplementation-in-children#H2727862380
  2. Eggo RM, Scott JG, Galvani AP, Meyers LA. Respiratory virus transmission dynamics determine timing of asthma exacerbation peaks: Evidence from a population-level model. Proc Natl Acad Sci U S A. 2016 Feb 23;113(8):2194-9. doi: 10.1073/pnas.1518677113. Epub 2016 Feb 8. PMID: 26858436; PMCID: PMC4776522.
  3. Montelukast. Pediamecum. https://www.aeped.es/comite-medicamentos/pediamecum/montelukast
  4. Lenogastrim. Pediamecum. https://www.aeped.es/comite-medicamentos/pediamecum/lenograstim
  5. Carboo JA, Dolman-Macleod RC, Malan L, Lombard MJ. High-dose oral vitamin D supplementation for prevention of infections in children aged 0 to 59 months: a systematic review and meta-analysis. Nutr Rev. 2024 Apr 12;82(5):579-599. doi: 10.1093/nutrit/nuad082. PMID: 37428896; PMCID: PMC11009788.
  6. Calder PC, Carr AC, Gombart AF, Eggersdorfer M. Optimal Nutritional Status for a Well-Functioning Immune System Is an Important Factor to Protect against Viral Infections. Nutrients. 2020 Apr 23;12(4):1181. doi: 10.3390/nu12041181. PMID: 32340216; PMCID: PMC7230749.
  7. Besedovsky L, Lange T, Born J. Sleep and immune function. Pflugers Arch. 2012 Jan;463(1):121-37. doi: 10.1007/s00424-011-1044-0. Epub 2011 Nov 10. PMID: 22071480; PMCID: PMC3256323.